Por qué nos debe importar
tanto el caso Chagos
La ONU tratará un diferendo entre Gran Bretaña y las islas Mauricio
sobre un archipiélago en el Indico. El resultado puede hacer rever la situación
del Atlántico Sur. por Jorge Argüello Analogías.
Gran Bretaña utiliza en el conflicto
por el conjunto de corales del Indico argumentos diferentes a la
autodeterminación, que Argentina podría aprovechar en el caso de Malvinas.
La Corte Internacional de Justicia
(CIJ) de La Haya tratará durante los próximos días la controversia que
involucra a la población de unas diminutas y lejanas islas de coral del océano
Indico que, sin embargo, puede tener impacto directo en una indiscutida
prioridad argentina: la cuestión Malvinas.
A solicitud de la Asamblea General de
las Naciones Unidas, se abordará la situación soportada desde hace medio siglo
por los habitantes de Chagos, desterrados de su archipiélago de menos de 50 km2
cuando el Reino Unido lo desmembró del resto de las islas Mauricio, ex colonias
británicas independizadas poco después, en 1968. En 1960, la Asamblea General
de la ONU había aprobado la Declaración sobre la Concesión de la Independencia
a los Países y Pueblos Coloniales, pero en 1965 Gran Bretaña separó a Chagos de
Mauricio, creó una nueva y minúscula colonia, el British Indian Ocean Territory
(BIOT), y se la arrendó en 1966 a Estados Unidos para instalar una base militar
en su isla mayor, la Diego García.
El aislamiento del archipiélago de
Chagos fue impuesto al futuro estado de islas Mauricio por Gran Bretaña, como
condición para completar el proceso de descolonización.
Cuando Londres y Washington cerraron
su acuerdo de arrendamiento por cincuenta años, con opción por otros veinte
años, se esforzaron por demostrar a la comunidad internacional que no se
trataba de una nueva colonia, argumentando que, desterrados los chagosianos
nativos, la población del archipiélago-base nunca sería permanente. Fue en esa
época que la cuestión Malvinas pasó a ser un caso “especial y particular” para
la ONU. En nuestras islas no había un pueblo sujeto a dominación extranjera,
sino un territorio usurpado en 1833 a otro Estado independiente por un poder
colonialista que desalojó a la población, como en Chagos, y adicionalmente
implantó a nuevos habitantes.
Desde entonces, la Asamblea General de
la ONU ha convocado a Gran Bretaña y a la Argentina a negociar bilateralmente
la solución de la disputa de soberanía. Pero Londres, insiste con la
“autodeterminación” de los isleños. En el caso de Chagos, los chagosianos
fueron desplazados hacia otras islas de Mauricio, impidiendo el retorno a sus
hogares. Sus reclamos, y los de su propio gobierno independizado, también persistieron
desde entonces.
El tribunal internacional deberá
emitir una opinión respecto a si la descolonización de la República de
Mauricio, tras la separación del archipiélago de Chagos, fue completa y
conforme al derecho internacional y, a su vez, indicar cuáles son las
consecuencias jurídicas de la administración británica del archipiélago en
relación con la imposibilidad que enfrenta Mauricio de reasentar a los
chagosianos en su territorio. Con distintos procedimientos, el más importante
dejar a Chagos sin alternativas de subsistencia, el archipiélago completo quedó
totalmente evacuado de chagosianos en 1973. Por las dudas, Londres prohibió
toda visita sin autorización, cuando equipos estadounidenses demolieron todas
las viviendas para levantar instalaciones militares. Desde 1980, las islas
Mauricio denuncian formalmente que Gran Bretaña violó el derecho internacional
de descolonización cuando condicionó conceder la independencia al nuevo Estado
solo si renunciaba a Chagos.
Por ello, en marzo pasado Argentina
hizo una presentación en la que denunció la situación de Chagos como un caso de
desmembramiento territorial que involucra principios de fundamental relevancia
para el reclamo de soberanía sobre las islas del Atlántico sur. Argentina
ratificó la competencia de la ONU en materia de descolonización, el principio
de integridad territorial afectado en las islas del Atlántico sur y la
obligación de los Estados de negociar y no realizar actos unilaterales
contrarios al proceso iniciado en 1960.
Chagos
es un espejo para la cuestión Malvinas. Nuestra
Constitución establece como objetivo permanente e irrenunciable la recuperación
de las Malvinas “respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los
principios del derecho internacional”. La ONU insta a respetar los “intereses”
de los isleños. Londres, en cambio, exige respetar los “deseos” de esa
población implantada en Malvinas. Pero deseos no son “intereses”, y es lo que
queda en evidencia cuando se trata del caso Chagos. Los chagosianos también
tenían “deseos” de seguir perteneciendo a Mauricio, pero Gran Bretaña impuso
sus propios “intereses” y los desalojó para proceder al arrendamiento.
Pero,
¿por qué no en Malvinas? La Corte Internacional se expedirá sobre Chagos en
2019 pero sus conclusiones pueden ser lo suficientemente determinantes para la
cuestión Malvinas como para darle ya un lugar especial al caso en nuestra
agitada agenda pública. *Secretario de Estado para la Cuestión Malvinas.
Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. (Fuente www.perfil.com).
Chagos, las islas que la ONU exige que Reino Unido
devuelva a Mauricio tras una acérrima disputa de descolonización.- Redacción
BBC Mundo22 mayo 2019
Tal vez el nombre de estas islas no sea familiar para muchos. Pero se encuentran en el centro de una
acérrima disputa de descolonización con Reino
Unido, en la que el gobierno británico acaba de sufrir un contundente
golpe diplomático.
Las Islas Chagos son un
archipiélago de más de 50 islas en el océano Índico, que la república de Mauricio
reclama como parte de su territorio.
La Asamblea General de la ONU aprobó de forma abrumadora una resolución
que exige que Reino Unido devuelva el control del archipiélago a Mauricio en un
plazo de 6 meses.
Reino Unido,
que opera una instalación de defensa allí junto con EE.UU., rechazó el
resultado. El gobierno británico
considera de que la soberanía de las islas es "un asunto bilateral a ser
resuelto entre Reino Unido y Mauricio".
Expulsión
El origen de
la disputa está en 1965, tres años antes de que Reino Unido concediera la
independencia a Mauricio. Fue entonces que el gobierno británico decidió
separar de su colonia en el océano Índico a las Islas Chagos y darles un
destino diferente. Los más de 1.500 habitantes locales fueron
deportados del archipiélago para que la mayor de las islas, Diego García,
pudiera ser arrendada hasta 2036 a Estados Unidos para una base militar. La base de Diego García ha sido usada por
EE.UU. en operaciones militares en Irak y Afganistán.
Chagosianos
Reino Unido
jamás ha permitido el regreso a sus hogares de los chagosianos, como se conoce
a los habitantes originarios de las islas.
Los chagosianos viven ahora
fundamentalmente en Mauricio, donde junto a sus descendientes
conforman una comunidad de cerca de 5.000 personas. Muchos han expresado su desesperación por
volver a las Islas Chagos y aseguran vivir
en condiciones de miseria.
También señalan que son víctimas de racismo por parte de la población
nativa de Mauricio. Los
chagosianos descienden de trabajadores de África e
India que fueron llevados a las islas como esclavos por
colonizadores franceses a mediados del siglo XVIII, para trabajar en
plantaciones de coco. Con el tiempo
desarrollaron una cultura propia y un dialecto, conocido como criollo
chagosiano.
"Seguridad"
El gobierno
de Mauricio señala que la separación de las Islas Chagos del resto de su
territorio fue en abierta violación de la resolución 1514 de la ONU, de 1960,
que específicamente prohíbe la
partición de colonias antes de la independencia. Reino Unido afirma por su parte que las
Islas Chagos son lo que denomina un Territorio Británico en el Océano Índico,
BIOT, por sus siglas en inglés.
Aunque no
reconoce la soberanía de Mauricio, el gobierno británico dijo que en el futuro "cederá" las
islas a ese país. Pero sólo lo hará "cuando no sean requeridas por razones
de defensa. "En este
momento las islas juegan un papel importante en la seguridad global y regional.
Ayudan a mantener seguro a Reino Unido, Estados Unidos y otros aliados, incluyendo
Mauricio".
Disputa
En 2015 Mauricio
calificó de ilegal la decisión de Reino Unido de establecer unilateralmente una
zona de protección marina en torno a las islas.
En 2016, la Corte Suprema en Reino Unido rechazó
la demanda de un grupo de chagosianos para que se les permitiera regresar al
archipiélago. La Corte argumentó que
los isleños no habían sufrido una "injusticia significativa" al ser
forzados a abandonar su territorio natal.
Con la votación de esta semana en Naciones Unidas, miles de chagosianos
avivan su esperanza de regresar algún día a las islas de las que fueron
expulsados hace más de 40 años.
La
ONU instó al Reino Unido a devolver las Islas de Chagos (precedente para las
Malvinas)
23 Mayo 2019
La Asamblea General en Nueva York aprobó por 116
votos a favor, 56 abstenciones y solo 6 en contra la devolución del
archipiélago a Mauricio. Los ingleses prometieron cumplir la resolución cuando
ya no sean "necesarias" como objetivo de defensa.
La ONU aprobó una resolución no vinculante que insta
al Reino Unido a restituir en no más de seis meses las islas
de Chagos a Mauricio, según informó la BBC citando
fuentes diplomáticas.
"Dado que la descolonización de Mauricio no se
llevó a cabo de manera consistente con el derecho a la libre determinación, la
Asamblea afirmó que la administración continua del archipiélago constituye un
hecho ilícito", remarcó el organismo
internacional en un comunicado de prensa.
El
embajador argentino ante la ONU, Roberto
García Moritán, aprovechó el debate para recordar el reclamo irrenunciable
de soberanía sobre las Malvinas. Según se informó desde la Asamblea, Moritán recordó que las Islas del
Atlántico sur y los espacios adyacentes forma parte de la Argentina y remarcó
que “están ilegítimamente ocupados” por el Reino Unido.
García Moritán
la voluntad constante y clara del país de reanudar las negociaciones para
llegar a un acuerdo y cumplir con el mandato internacional al respecto, según
lo establece la Resolución 2065 (XX) de la ONU, que la disputa e insta a las
dos naciones a encontrar una solución pacífica y definitiva.
El
representante del Reino Unido respondió al delegado argentino que su país no tiene dudas sobre la soberanía
inglesa de las Malvinas y reiteró el derecho de los kelpers a la libre
determinación, como así como para determinar libremente su condición
política y perseguir su desarrollo económico y cultural.
El
representante de Mauricio recordó que se cedió ese territorio -ahora británico-
en 1965 a cambio de la independencia del país. Chagos es un pequeño
archipiélago situado en océano Índico, al sur de las Maldivas, donde existe aún
una base estadounidense.
Por su
parte, el Foreign Office afirmó que no reconoce la soberanía de Mauricio sobre
Chagos, pero se dijo dispuesto a restituirlas "cuando
ya no sean necesarias como objetivos de defensa". Una posición
compartida por Estados Unidos, Hungría, Israel, Australia y las Maldivas.
La
resolución fue sometida a votación pocos meses después de una recomendación de
la Alta Corte de Justicia que invitó a Gran Bretaña a abandonar las islas "lo antes posible".
Una posición apoyada con fuerza por ex colonias como la India, pero que para el
Reino Unido y Estados Unidos representaría "un
preocupante precedente" para otros conflictos territoriales.
Gran
Bretaña adquirió las islas de Chagos de Mauricio en 1965 por 3 millones de
libras esterlinas, creando una región llamada Territorio británico del océano
Indico.
Entre 1967
y 1973 evacuó la totalidad de la población para hacer lugar a una base militar
anglo-norteamericana, aún presente en la isla Diego García. Desde aquí
levantaron vuelo los aviones estadounidenses que bombardearon Afganistán e
Irak.
En 2016 la
concesión para la base se extendió hasta 2036. Antes del voto de la ONU, el
premier mauriciano, abogó por la causa de los ex habitantes del
archipiélago, sosteniendo que la evacuación forzada fue "un crimen de lesa humanidad".
Si Chagos
fuera restituida a Mauricio, el gobierno mantendría la base militar -dijo- para
que trabaje "en el respeto a las leyes internacionales".